lunes, 16 de julio de 2007

LOS RETOS DEL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL


Hoy en día y ante la actual coyuntura política se presenta la oportunidad de revivir al movimiento estudiantil venezolano, ya se ha comenzado a dar el debate en base a temas específicos y de sumo interés para los estudiantes universitarios. Sin embargo es necesario tomar en cuenta algunos puntos imprescindibles y trascendentales que nos llevaran a la consolidación del movimiento estudiantil de cara al socialismo.

Es necesario sumar no solo a los estudiantes de universidades autónomas y experimentales, sino a todos aquellos que se encuentran en aldeas y misiones educativas, universidades privadas, institutos técnicos y mas aun a los estudiantes de los liceos, ya que no haríamos nada teniendo un movimiento estudiantil universitario de vanguardia sin una generación de relevo en consonancia con el proyecto socialista de la revolución bolivariana. El movimiento estudiantil no puede quedar enclaustrado en las universidades, es necesario un debate nacional en comunidades, plazas, campos, escuelas, iglesias, etc. de manera de tener una mayor participación, no solo de los estudiantes, sino también de los otros sectores de la sociedad para asegurar la transversalidad del movimiento estudiantil.

Tenemos una oportunidad única la cual no debemos desaprovechar, la participación popular ya existe, lo que se necesita es conciencia y perseverancia para la defensa de ese poder popular que creará el nuevo estado socialista, de nosotros dependerá si nos quedamos solo en las reivindicaciones y necesidades inmediatas del estudiantado o trascendemos hacia las necesidades objetivas, no solo del sector estudiantil sino de todo el pueblo venezolano. Debemos enfocarnos en el modelo educativo que necesitamos, debemos ir hacia una sociabilizacion del conocimiento que de respuestas a las necesidades del campesino, del obrero, etc. Que las investigaciones que se hacen en las universidades sirvan realmente para un desarrollo social y no solamente para un desarrollo económico, de una mayor capacitación técnica en escuelas y liceos, de un modelo educativo transdiciplinario: que forme a técnicos y profesionales integrales comprometidos con el pueblo en lugar de tecnócratas.

De igual forma evaluar, discutir y priorizar cuales son las carreras que nos convienen como sociedad, para no seguir repitiendo a manera muy coloquial “estudia esta o cual carrera, por que eso da real”, que no representa otra cosa que estudiar las carreras que al imperio y al mercado mundial le convienen para seguir manteniendo oprimidos a los pueblos del mundo. Estos son solo una pequeña parte de los retos que se nos presentan a los estudiantes progresistas, y depende de nosotros si asumimos el compromiso de dar un gran salto en esta lucha histórica del movimiento estudiantil o seguimos siendo grupos estudiantiles con luchas por reivindicaciones inmediatas.

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